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La tranquilidad de tener un local o un hogar seguro es posible por diversos medios, entre ellos está el uso de persianas de seguridad o rejas. Ambos productos son fundamentales en el cuidado del negocio o la familia.
Por un lado, están las persianas de seguridad, las cuales consisten en persianas o láminas desplegables generalmente de aluminio que sirven de protección a la entrada de una habitación.
También llamadas persianas de seguridad autoblocantes se caracterizan por ser robustas para poder aguantar golpes desde el exterior por robo. Lo mejor es que las persianas de seguridad autoblocantes pueden tener refuerzos adicionales que no tienen las rejas.
Por el otro lado, se sabe que las rejas o enrejados son un conjunto de barras metálicas que obstruyen o encierran un acceso, bien sea una ventana o una puerta. De forma simple, sirve para proteger el hogar de la entrada de intrusos principalmente por ventanas.
Es por esto por lo que puede resultar confuso o complicado elegir entre ambas opciones para la seguridad personal. Algunos aspectos como el coste y el valor estético deben ser considerados, así como los espacios en donde irán los productos.
Las persianas pueden venir en tres materiales principales, los cuales son el aluminio, el doble laminado, y el sistema autoblocante. Estos modelos de persianas de seguridad varían en costes por el tipo de material que emplean.
El aluminio es un material muy común usado en la elaboración de diversos materiales de construcción, y uno de ellos es la persiana de seguridad para casas. Se caracteriza por ser muy resistente a golpes y a los cambios de temperatura.
Aquellas persianas con doble laminado son ideales para resguardar espacios grandes, tales como almacenes, grandes puertas, entre otros. Debido al uso de más material, su precio es más elevado que las de aluminio. Además, se pueden decorar con diseños y colores variados.
Por último, están las persianas de seguridad autoblocantes, las cuales son las más costosas por tener un sistema de bloqueo incorporado. Su principal característica que se bloquea en el momento de ser forzada desde afuera.
Este último modelo es el más avanzado, aunque emplea materiales tradicionales, se puede integrar en un sistema de seguridad avanzado que alerte a los propietarios del negocio o a los familiares cuando se está forzando la entrada.
Los materiales que se usan en las rejas son la madera, metal, aluminio, hierro, y otros materiales resistentes a golpes. Se pueden encontrar aleaciones de varios materiales o con refuerzos para aumentar la resistencia.
Resulta ser una inversión menos costosa que las persianas de seguridad para casas, por lo que no es de extrañar que sea la primera opción que se emplee en la seguridad del hogar.
Antes de valorar cuál producto es mejor, primero se deben mencionar sus cualidades positivas con respecto a la seguridad del hogar y el negocio.
Si bien ambos buscan proteger el patrimonio de una persona o a su familia, el proceso que se emplea es distinto. Una persiana de seguridad autoblocante que esté cerrada y sea forzada a abrir sin emplear el protocolo establecido cuenta con un sistema antirrobo.
Este sistema bloquea automáticamente la persiana en el instante que una fuerza exterior intenta abrirla. Para abrirlas se puede emplear el sistema manual desde el interior o con los pasos que indique el modelo de persiana de seguridad.
Puede incluir un sistema de alarma que se active cuando se vaya a producir el bloqueo automático. Sin embargo, es un coste adicional al ya elevado precio de la persiana de seguridad autoblocantes.
En el caso de las rejas, estas son empleadas mayormente en el hogar para proteger espacios que puedan servir de entrada a los ladrones. Su instalación es muy rápida, y no se pueden quitar sin una mano experta.
Hay modelos que permiten tener la sensación de tranquilidad al no ser atacado o irrumpido en el hogar. Entre ellas están las rejas fijas que se pueden instalar al comienzo de la obra de la casa para mayor soporte y eficacia.
Las rejas removibles son ideales para proteger ciertos espacios, y no necesitan mucho tiempo para su instalación. En las ventanas están las rejas bandit reforzadas en aluminio o las rejas extensibles las cuales se pliegan y pueden cerrarse desde dentro. Ambas opciones son muy económicas.
No obstante, es necesario destacar que el uso de las persianas de seguridad ofrecerá una mayor seguridad. Son la opción ideal si se quiere proteger a la familia y el patrimonio.
Proceder a instalar las persianas de seguridad o rejas es un trabajo que puede ser arduo si no se cuenta con los conocimientos prácticos. Por ello siempre es mejor contratar un servicio de instalación que cuente con un equipo de profesionales expertos.
Algo que se debe tener presente en la instalación de unas persianas es la distancia de las entradas y ventanas. Esto determinará cuanto material se va a emplear, y por tanto, el coste final.
Hay casas que ya vienen con un equipo de persianas instaladas, como es el caso de las persianas de seguridad chalet. Estas persianas no suelen ser autoblocantes, sino de aluminio debido al diseño que se ajusta al estilo del inmueble.
Es importante que las persianas de seguridad chalet sean renovadas después de sufrir un daño importante o si se nota el desgaste por el paso del tiempo y las temporadas. Siempre se recomienda cambiarlas por unas persianas de seguridad autoblocantes para mayor tranquilidad.
Entre las persianas de seguridad autoblocantes más novedosas están las antibalas, las cuales se componen de aluminio extrusionado, lo cual mejora aún más la resistencia. El uso de este tipo de persiana suele estar reservado para casas que se sitúan en zonas de riesgo.
Otro factor a tener en cuenta es el ahorro energético que debe tener una persiana de seguridad autoblocante. Debido a su consumo energético, se debe contar con un regulador que permita disminuir dicho consumo a un porcentaje aceptable.
Si se nota que las persianas emiten demasiado ruido al abrir y cerrar, o se están trabando en ciertos puntos, es el momento adecuado de realizar el mantenimiento del motor. Este debe ser revisado y, de ser necesario, reemplazado con otro en estado óptimo.
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