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El estilo nórdico o escandinavo es altamente funcional, por lo que los objetos decorativos estilo nórdico no son recargados y tienden al minimalismo. Este estilo es originario de Dinamarca, Suecia y Noruega y, hoy por hoy, es uno de los más populares del mundo.
Los objetos decorativos estilo nórdicose caracterizan, además, por su utilidad porque el estilo se decanta por no llenar los espacios de piezas sin uso. Normalmente, son de color blanco, de líneas rectas y funcionales.
Las casas decoradas con estilo nórdico son luminosas (tal vez para reflejar al máximo la poca luz que hay), dan sensación de espacio y se respira un aire calmado y equilibrado. Si deseas decorar tu casa con este estilo, pon atención y sigue leyendo.
Ya lo dijimos, multiplicar la claridad es esencial, por ello las telas tupidas están ausentes. Si te fijas, es frecuente que los ventanales de las viviendas escandinavas estén desnudos, libres de cortinas, y más si son gruesas u oscuras.
Por lo tanto, paredes, suelos y techos serán de colores claros, y las maderas de suaves tonos marrón claro para potenciar lo mismo, la luz. Los objetos decorativos estilo nórdico serán también claros: mesas, sillas, aparadores, estanterías, encimeras…
Su color insignia es, claro, el blanco y todas sus tonalidades (hueso, roto, perla, etc.), aunque también conviven el gris y el beige. Sin embargo, los colores pueden aportarse mediante complementos u objetos decorativos estilo nórdico: los textiles (cojines, alfombras), lámparas, cuadros.
De hecho, una de las combinaciones más habituales es el blanco y el negro: el blanco domina todo y el negro “salpica” el ambiente en forma de plaids, de bases de sillas, taburetes y mesas (patas, travesaños, etc.), de detalles sobre las mesas y las paredes.
Pero no nos dejemos engañar: en las casas decoradas con estilo nórdico la madera es omnipresente. Se advierte en muebles, suelos y paredes –recordar que la madera es un excelente aislante del frío–, pero también en los muebles y (¡obvio!) en los objetos decorativos estilo nórdico.
Sin embargo, las maderas habituales son las claras, como el abedul o la haya. Y es que la intención es siempre atraer la luz y multiplicarla pero creando atmósferas acogedoras y cálidas.
Los muebles son sencillos, de líneas rectas y puras con algunas suaves curvas de aires orgánicos, y tal vez por eso tenga algunos puntos en común con el minimalismo. Los ambientes de las casas decoradas con estilo nórdico son diáfanos, espaciosos, sin artificios.
Lo práctico se valora sobre lo estético, y por ello no abundan los muebles, no existe el horror vacui y los espacios nunca se ven o están recargados.
Las telas son siempre de origen natural. El lino, la lana o el algodón son protagonistas en los textiles: cortinas, alfombras, mantas, sábanas, aunque de vez en cuando también están presentes las pieles en los cojines o plaids en los meses de extremo frío.
Lo importante es que sean materiales naturales, de texturas acogedoras y que nos abriguen.
Decorar una habitación juvenil con estilo nórdico es sencillo si se siguen las bases: el techo y el suelo de maderas claras, cubierto este por ligeras alfombras que aportan calidez y un toque de color.
Puedes decorar una de las paredes con motivos geométricos (los rombos son los preferidos), aunque el estilo nórdico tiende a ser muy sobrio; sin embargo, hay estampados que dan equilibrio, siempre combinados con colores pastel como el verde, azul o rosa viejo.
Recuerda al decorar una habitación juvenil con estilo nórdico no saturar la estancia de objetos, sino de colocar aquellos realmente necesarios: una lámpara, cojines combinados con el estampado de la pared, una mesa de estudio, una silla de líneas sencillas, un armario empotrado y pintado de blanco…
Usa láminas decorativas estilo nórdico para decorar las paredes, sin recargarlas. Escógelas con los marcos delgados y negros, por ejemplo, que contrastan bien. Apuesta por mantener la paleta de colores claros al decorar una habitación juvenil con estilo nórdico.
El salón es un espacio donde se reúne la familia, donde nos sentamos a charlar con los amigos, donde vemos la tele o leemos tranquilamente un libro.
Si quieres saber cómo decorar un salón estilo nórdico, los objetos decorativos estilo nórdico adquieren especial relevancia.
Por ejemplo, las luminarias en fibras naturales, como el bambú o el mimbre, quedan muy bien para darle ese aire escandinavo que buscas.
¿El elemento más importante del salón? Sí, el sofá. Pero el nórdico obliga a que sea tapizado con telas naturales, de líneas suaves, con un aire ligeramente vintage. Puedes apostar por colores pasteles para la pieza más voluminosa, o decantarte directamente por un blanco roto o un beige muy clarito.
Las mantas, también naturales, y los cojines aportarán la nota de color. Por otro lado, escoge mesas (de centro y auxiliares) de líneas depuradas, con el sobre de madera clara o pintado de blanco, sobre patas de hierro que pueden darle un toque industrial.
Las sillas de estilo nórdico suelen ser de diseño, con formas suaves. Ocupan poco espacio y aportan mucha naturalidad y comodidad a las estancias.
Si tienes libros, es mejor optar por estanterías ligeras, baldas de madera clara o directamente blancas, grises o de colores claros. Lo ideal es que sean estanterías voladas para una mayor limpieza visual.
Ayúdate también de las láminas decorativas estilo nórdico, tan habituales en Escandinavia para adornar las paredes, y de otros objetos decorativos estilo nórdico como aparadores de madera, lámparas, cojines, alfombras, todos de materiales naturales que den calor y color.
Cómo decorar un salón estilo nórdico se basa en un diseño muy funcional y natural, apostando por espacios sin obstáculos.
Cómo decorar un salón estilo nórdico requiere de la justa cantidad de elementos y color.
Apóyate en los diversos objetos decorativos estilo nórdico para lograr el look escandinavo tan de moda, opta por esculturas, jarrones, cuadros u otros detalles decorativos hechos en madera, metal o cerámica, y siempre en colores claros y pasteles.
Macetas y jarrones de porcelana vidriada, por ejemplo, aportan una textura brillante, lisa y suave acorde con ese ambiente que deseas.
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